En algún momento entre los dieciocho meses y los tres años de vida, nuestros hijos atraviesan una etapa importante de su evolución, ¡y a nosotros nos toca hacerlo con ellos!
Llega el tiempo de decirle adiós a los pañales y de comenzar a ir al baño solitos. Entonces, los papás nos llenamos de dudas. Y nos preguntamos: ¿Estará listo para empezar?
Tené en cuenta que, llegado el momento, tu hijo dará señales de que está preparado para aprender. Si las respuestas a estas preguntas son positivas, ya no tengas más dudas, ¡el terreno está firme para avanzar y dar el paso!
Preguntate:
– ¿Camina y se sienta solo?
– ¿Puede subirse y bajarse la ropa interior?
– ¿Le molesta tener el pañal sucio?
– ¿Se mantiene “seco” por períodos de 3 ó 4 horas?
– ¿Trata de imitar a los adultos?
Previo a iniciar el proceso, comprá una pelela o bien una tabla reductora para adicionar al inodoro, que ayudará a tu hijo a perder los miedos y amigarse con el nuevo ritual. También, pueden resultar útiles para los pañales desechables que se suben y se bajan como la ropa interior, pensados para esta etapa.
Luego creá una rutina para tu hijo. Por ejemplo, todo puede comenzar como un juego y que se siente vestido, para acostumbrarse. Mostrale como se hace, los niños aprenden imitando. Y olvidate de enojarte cuando ocurra un pequeño “accidente”, que es inevitable. Pensá que todo es parte del camino de crecimiento de tu hijo. ¡Éxitos en esta hermosa tarea!